viernes, 28 de marzo de 2008

La voz sale dificultosa, es por esa molestia en el pecho, que al aire le cuesta expresarse.

La ira se vuelve pasible en mi y eso realmente me atormenta, sentirme para la mierda y no tener palabras para decirlo, ni pronunciarlo.

En otras épocas me era mas fácil borrar y seguir, hoy no, desde hace ya dos años que no.

Esa esperanza inútil que cada día me hace levantar, para sentir las hojas de esos libros amarillentos sobre las capas de mi cabeza a punto de explotar...

Me reconforta, me reconforta, sí, me reconforta, a tal punto que mas nada quiero que seguir siendo dominado por los dedos que escriben con mis ojos cerrados.

Me gusta imaginar lo que estoy haciendo, aunque, ni siquiera sé... que es lo que estoy haciendo...

¿Vio entrar esa penumbra que rápidamente cubrió de nubes los cielos que nos tapa este húmedo techo? Yo no, no las vi. Y así sucede con la mayoría de las cosas, uno no las ve, hasta que las sufre.

Cuando era frío, me quebraba, me derretía. Ahora me aborrezco. ¿De que sirve demostrar cosas que al remitente no le importan?, de nada, imbécil, apréndelo de una buena vez.

Será cuestión de meter tosas esas cosas en el mortero, y arrojarlas bien lejos, incluido el mortero, que dicho sea de paso, no se para que lo incluí.

Será que debo frustrarme, y pasarme la vida disfrutando de los placeres de la soledad, que en otro tiempo, le reservé lo mejor.

Ven, Ve, y oye que hoy me verás que quebrar las raíces de este árbol que jamás creció, no maduro, ¿frutos? No dio..., ¿sombra?¿aire?¿refugio...? menos aún...

Definitivamente no se para que sirvo, y ya..., estoy arto de intentarlo... “bueno para nada” seria algo casi perfecto, pero ni siquiera me permito ser “nada”...

Romper romper romper romper romper romper romper romper o con palabras es lo único que puedo hacer...

Y ni siquiera, sé que es lo que quiero/puedo/debo romper...

Chau, me voy al roxbury

jaja

Para contarles…

Llevo un tiempo largo, largo en el sentido de repetir el proceso una y otra vez, contándolas, mirándolas, observándolas, hablándoles, rodeándolas y hasta a veces estableciendo un contacto directo. Varias veces las lastime, ofendí, use…, pero lo olvidan y no le dan importancia.

Uno se deja confundir a veces por superficialidades que parecen provenir de muy profundo, engañándonos como tal veneno morboso, aunque creo que deben existir, así como la pacha posee sus volcanes, algo superficial en ellas que sea una fiel expresión de su interior, pero así como un volcán, me destruiría al mínimo contacto.

He contado tantas, que son mas las veces que he perdido la cuenta que la cantidad de ellas que conté, si, me perdí, en un vació eterno me perdí, al no tener una elección, me perdí. Ni un gusto, ni una atracción que perdure bajo ese manto frágil como las hojas que nos deja el otoño. Y me vi rodeado… de todas ellas, yendo y viniendo como si nada, mi presencia les era desconocida, de todas formas nunca conocieron a quien más se les acerco.

Fue en ese preciso vacío que entendí la única manera de poder llevarles la cuenta, de poder conocerlas, acercármeles y que me apreciaran, y era precisamente lograr ese vacío, hacerlas desaparecer, acabar con su ínfima existencia, eliminarlas de mi mundo. Y así fue, y será, mi mundo es ahora una mas de ellas, navegando sin rumbo por caminos que existen solo en la huella.

Pero… me es imposible, y tampoco quiero, no ver lo que yo veo, aunque se, que para contar las estrellas, hay que olvidarlas, y ser una de ellas.

Olvidar el recuerdo, el tiempo, el olvido, y no recordar que se puede olvidar, y asi recordar que el tiempo es un recuerdo...

domingo, 23 de marzo de 2008

Este año el frio llego diferente, insasiable...,
los pies duros, las manos rigidas, la espalda curba, los tobillos bien cercanos a la cintura...
apretar y apretar cada vez mas, hasta volverse un punto intolerable de si...
Paranoico, inseguro, tiemblo.
Asi comienza el pulso, constante pero faltante..., esta aqui presente pero no me pertenece...,
Hoy no puedo contemplar, solo cruzarme y cruzarme, y volverme a cruzar, retorcer y apretar....
¿Cordura? quien quiere eso...
¿Coherencia? a quien le hace falta...
¿Inseguridad? de esa si, hay mucho. Mucho que no veo ni quiero ver, mucho que no me ve ni me quiere ver, poco que me ve, pero no contempla...
Algo cambió, o no sera... que... ¿volvió? Porque cada vez que llega a mi no hace mas que oficiar como explocion sobre mi, quemandome, desgarrando y desangrandome, tironeando de cada uno de mis musculos, cortando mis tendones y de repente caigo en cuenta de que, otra cosa mas cambio, note como extraño eso, cuanta falta me hacen esos domingos tradicionales que se fueron con el y su bermú...
Me siento lleno. Quiero compartirlo, por favor que me estoy revalsando y duele lo que se pierde... lo que quiero dar a alguien que n está, que no existe, que no conocí, que no quiero pero quiciera hacerlo.
Y así es, en mi entorno abunda el metal. Es frio, y no queda ahi, absorben mi calor, lo deboran con tanta facilidad!! me deboran... , he aquí el punto en que recurri a la madera... pero no fue suficiente.
Me separo de las letras por un instante, me pongo de pie, salgo descalso a pincharme los pies, a recorrer los ladrillos frios, el pasto humedo.
Pero cambio!, la puerta cedió, el patio marmolado en sombras, caliente. El aire cálido, las chicharras, aves... . Los arboles estaticos, el pasto alto y apasible. El sol muy arriba de los pequeños pinos, tranquilo, saludandome con su calor en mis mejillas.
Las hormigas mordiendo los dedos de mis pies.
La corteza del pomelo cayendose! pero el sigue fiel a sus descomunales frutos, hasta el final.
" Es una ventana al cielo", hoy es imperio de azul.
No hay movimiento, mi cuerpo queda estático (como los arboles), unicamente perceptivo, la mirada se pierde, una mano cae... .
Mi mente se pierde por debajo de el pasto y sus laberintos dominutos ( desde mi ver...). Solo queda mi mano derecha y la virome que hace de guia. No se como describirlo...
...
Ah...! simplemente disfrutar de una tarde de sol.
En la que me di cuenta de que
no nos alcanza la vida
para vivir
y es un encanto
disfrutar de cada canto
ser participe del grito
que eleva mas esa sonrisa
que extendemos cada vez
que disfrutamos lo que percivimos
por que una vez que vivimos....
no queda mas que llegar hasta el final, llegar agitados, cansados, saturados, exprimidos, desvalorados (o no), llegar conformes, llegar con ganas de volver a partir!
Se comprime mi nariz
el aire esta feliz.
Canto a la vida
porque cada palabra que le doy
es un suspiro que me da.
Carpe Diem.
Seré un puente de ilusión entre aquellos seres que se encuentran eternamente separados.
Seré palabras y sonidos, colores y caminos. Serás para mi, lo que quieras ser en mi.
"Escucha, hermano/a, la canción de la alegría,
el canto alegre del que espera un nuevo día.
Ven, canta, sueña cantando, vive soñando el nuevo sol
en que los hombres volveran a ser hermanos.
Si en tu camino sólo existe la tristeza
y el llanto amargo de la soledad completa.
Ven, canta, sueña cantando, vive soñando el nuevo sol
en que los hombres volveran a ser hermanos.
Si es que ya no encuentras la alegría en esta tierra,
buscala, hermano/a, más allá de las estrellas.
Ven, canta, sueña cantando, vive soñando el nuevo sol
en que los hombres volveran a ser hermanos/as."

Amo.

Esta ahí, dime...lo ves?

Crea una ilusión de verdes sobre tu alma, de fuego sobre tus alas, de agua en tus pulmones, de sangre en tu garganta.

Esta ahí, dime... lo ves?

Comienza a girar, prepárate para que cada pequeña partícula de odio estalle contra ti, no corras! solo retrasaras el dolor, ¿y para que hacerlo? si mas no queda que tenerlo.

Se esta moviendo, dime... lo ves?

Ahora es el momento, acércate y dile que cada color dentro de ti son frutos de sus palabras, que cada juego de tus labios la añora, que mas calido que su abrazo no hay.

Apresura a identificarlo, ya casi no lo percibo, dime... lo ves?

Si volara en este instante, podría hacer cada gota una tormenta, sus luces atravesarían los miedos que motivan la muerte, los truenos invadirían cada rincón poseído por el fracaso, las aguas limpiarían cada mar de lagrimas...

Lo perdí de vista, acaso eso era lo que querías?

Ahora esta dentro de mi, ya nadie podrá visualizarlo si con una venda no tapa sus ojos, si quieres hablarle deberás hacerlo con tus labios pegados, si quieres abrazarle deberás regalarle una flor, ¿piensas volver a verle? Pues te queda una opción, activa eso que le llaman corazón, y regresa cuando así sea. Esperare bajo los mantos de hielo, no quedará mas que frió hasta que decidas despertarme.

sábado, 22 de marzo de 2008

Puedes ir y venir sin decidir y sin cruzar, el refugio para tus pasos no estará mas una vez atravieses el umbral, todas esas veces que corriste para poder salir, que gritaste para que te dejara entrar, ¿ya las has olvidado?

Soy esclavo de las cuerdas que suenan en ti, tu música hace de mi su antojo. No soy capas de dominar el ruido de mis dientes, al apretarlos tan fuerte.....

Es tediosa la llegada a la esquina, el viento arrastra la tierra seca, las hojas..., la basura bajo los primeros postes de luz. Los perros grandes y pequeños que ladran y ladran, pero al levantar la mirada se ve tan hermoso. Es extraña la felicidad que me genera, pero lo diré mas adelante, el caso de ahora es lo que encuentro al final de la cuadra, al abrir la puerta de rejas (o saltarla a veces) me reciben las primeras plantas guardianas en su pequeño jardín, luego el pasillo tan húmedo y claro... .

Tantos misterios engendramos entre estas paredes, oh las cosas que habrán oído! y lo que callan..., los focos de luz observan todo, no se les escapa ningún detalle hasta que drásticamente y sin aviso les privamos de su energía. No quiero desviarme de mi punto.

Pero ya no hay punto, nunca hubo uno.. mas bien siempre fue uno y miles. Hay una música estancada en el aire que cada uno escucha de diferente manera, para mi... hoy, dicha música es alimento y desdicha....

Es así como hace un tiempo algo salio de mi y comenzó a transformar este entorno, se que no se detendrá por mucho tiempo, y el día que lo haga será mucho lo que abarque...

Es alimento y es desdicha.

martes, 18 de marzo de 2008

De repente cada movimiento del aire se detiene, dejando plasmados en sus sombras millares de anécdotas, las cuales pasan al plano del olvido en cuestión de segundos...., se congelan los ojos y comienzan a sangrar. Las lagrimas atraídas por el corazón descienden al pecho, rígido. Hay algo que quiere salir, y la única forma que encuentra es desvanecerse en su temperatura, así el corazón se transforma en fuego y atraviesa los huesos, la carne, la piel..., llevando todo consigo, consumiendo cada lagrima... lagrimas de sangre que avivan tal fuego!

Solo queda luz, luego de una persecución de interrogantes acaba con las sombras..., y el corazón esta listo para ver, con cada sentimiento hecho ceniza, esperando a que el aire retome su rumbo, llevándonos a ambos, quiero consumir mis sombras en vos.

¿Donde quedo el vapor de las lagrimas? Se pregunta para si una gota de aire solitaria...

Y... y...¿ donde estan las manos que den resguardo a un corazón en llamas que divaga por el aire?

Cuando los verdes renacen sobre la humedad de la tierra, se puede ver un gesto incoloro que abraza cada luz, dejándole una marca incompleta, la cual esta deberá terminar.

Alguien que quite la venda con delicadeza, cierto corazón se lastimo al ver tanta luz entrar por su mirada, domestica al dolor, susurra la rosa bajo el biombo.

Luego de tanto caminar, visualizo un limite, el que puede ser manejado al antojo propio, o el que nos puede arrastrar hasta robarnos la cordura, el chocolate hierve..., quema dentro de mi boca, mi lengua pide a gritos la miel de tus palabras calladas..., ....

4/01/2007

lunes, 17 de marzo de 2008

A veces las palabras son como las olas, frías, van y vienen, rompen unas sobre otras, cada una cubre la anterior... . Pueden venir desde muy adentro o nacer en las orillas de nuestros labios, pueden voltear a una persona, ahogarla, hacerla temblar por un frío que les recorre por dentro, o, pueden ayudarlas a flotar, a reír, a salir adelante cuando ya no podemos estar mas ahí. Por eso me gusta tanto el mar, siento que me habla constantemente...

Y nosotros, teniendo los medios o la habilidad, podemos ir por encima de las olas, superar el lenguaje que nos transmite el agua y responderle en cada movimiento, sutilmente nos dice que esta ahí, que siempre estuvo y siempre estará, que la inmensidad termina con lo mas pequeño, que la fuerza es eterna siempre que haya movimiento. También me susurra que lleva dentro todo un universo pero que lamentablemente me es negado conocer si no me adentro en el...

Me decía que las corrientes llevaban sus sentimientos de un extremo al otro, y que en cada uno sentía la necesidad de llevarse algo consigo, arrastrar dentro suyo lo que necesitara de tal o cual lugar, que estas no le dejaban dentro la basura que le arrojan quienes no entienden su idioma...

Cada vez que me hablan así, cada vez siento mas que no somos sino solo una enfermedad sobre estas tierras... y que la única cura somos nosotros mismos.

viernes, 14 de marzo de 2008

La ruta esta en mal estado y el camino se me hace muy largo, tengo calor, transpiro en ese cubo vacío y frío que no para de girar..., después de muchas vueltas llego. Me recibe ella, tan fiel a su tarea, oxidada y retorcida se abre a mi paso y se cierra tras el, las baldosas del jardín gastadas y confusas al color de la tierra, el pasto largo, las rosas secas...

Una segunda guardiana me espera, cubierta de cicatrices, tornillos y trabas, doblada por la humedad y reseca por el sol, cruje queriendo recordar al 70 años mayor que tantas veces le abrió. El aire denso, la mesa cubierta de polvo, aquella televisión que acompañaba los domingos de asado, sonando por detrás los comentaristas de alguna carrera. Las lámparas tarden en encenderse, poco iluminan, poca vida tienen que iluminar..., hago un breve recorrido por esas fotos que guarda sobre unas mesitas... cuantos recuerdos, cuantas sonrisas que llevan a la nostalgia y empiezan a apretar el nudo en la garganta...

No quiero recorrer mas, tantas sensaciones en poco segundos me vuelven pesado, me canso... y me siento en el sillón, en ese sillón que ocupaba el con su Bermú; que tomaba y miraba alrededor, contemplando la familia, los nietos que corríamos de acá para allá llevándonos el mundo por delante; ese sillón me recibió, una vez mas, tanto placer me da sentarme en el, tanto calor me da... tan fuerte apreta en mi garganta...

Y sentí que quería retenerme, hundirme en el, me confundió con aquel que se sentaba los domingos a mirarnos jugar. Me levanté, hice lo que tenia que hacer, me despedí una vez mas de esos recuerdos que nunca olvido, me despedí de ella, le bese y abrase, le prometí volver pronto, tanto le debo, cuanta fuerza me dio su sonrisa al saludarme, 60 años de distancia y tan cerca te siento, como no entenderte si preferís vivir alejada de nosotros pero fiel a su alma que sigue en cada rincón, en el polvo, en cada foto, en el sillón, firme, bebiendo su bermú, viéndonos crecer, viéndote envejecer...

cuanta falta me haces...

me mojan la cara y tienen un sabor amargo...

En noches así quiero alejarme, dejarme, buscar algún camino incierto y ver que pasa..., por eso detesto estos tiempos, detestar no solo lo que es el tiempo sino lo que soy en el, es un conflicto.

En noches así quiero dejarme, alejarme, que me encuentre alguien que no me buscaba y ver que pasa. Vos que ya me desgastaste el querer deja de buscarme, a menos de estar sin querer y ver que pasa...

En noches así no quiero nada, no queda nada, no busco nada, queda en nada..., no veo que pasa, no me veo pasar, no niego para dejar...

En noches así, quisiera olvidar como hablar, no tocar para sentir, cortarme las orejas para oír, pegar los parpados para imaginar, arrancar mi lengua y escupir la sed. Perder los sentidos y ser solo con la percepción.

Si hubiera nacido árbol viviría miles de años y me parecerían un día, crecerían ramas irregulares, oscuras y claras, de madera muy dura y áspera en lo mas ancho ablandándose y suavizándose hacia las finuras; las hojas reflejarían el color que cada uno quisiera ver, y quizás alguien las viera como luz.

Aves gigantes buscarían refugio en mis laberintos, bestias y mujeres reposarían bajo la sombra. Mis raíces harían amistad con los gusanos y se aforrarían a los huesos bajo tierra.

En verano sollozaría oxido en gotas si peso.

Saldría a correr con el viento, a nadar con el agua, a entristecerme junto a las nubes de un bajo gris.

Si no fuera humano no existiría locura. ¿por que este abismo desde mi piel hasta eso que llaman alma?

Y sigo despreciando lo, que?

...

Cuando uno cree en las personas ciegamente siempre sale lastimado, y ya no me queda lugar para cicatrices.

Que aburrido.