martes, 8 de abril de 2008

El iris oculto detras de la mirada sombria. Permanece. Dentro de su coche, el olor tan particular de un aceite que sin humo no para de quemar, las luces sobre la ruta y el tablero, las butacas intactas añoran el peso doble de algunas noches perdidas, suena "Paranoid Android".
Despierto, luces de frente, la banquina, mucha tierra, aslfato, vuelvo a dormir.
Despierto, me adelantan, suenan bocinas, insultos, gestos, vuelvo a dormir.
Despierto, paro el motor, lleno el tanque, revalsa, pago, me voy, vuelvo a dormir.
Despierto, la noche, pocas luces, no sé donde estoy, una curva...
... banquina, tierra, humo, vuelco, la música se vuelve mas intensa, la melancolia se hace presente, las ansias recorren cada una de las estrellas, los sueños, se pierden entre ellas.
Las ruedas giran, pero ahora, no están sobre el asfalto. Los cristales desaparecen en un millar de puntos que podrían ser estrellas, es una maldita eternidad estática, el nudo apreta escurriendo lagrimas.

Se sobrevive pocas veces a la muerte cuando nos visita en los sueños, otras veces despertamos y volvemos a la muerte, o también, de ella.
Algunas noches antes de soñarla fui a buscarla, se esconde muy bien. Me es divertido, jugarle a la escondida.

Se sobrevive pocas veces a los sueños cuando nos visitan en la muerte.
¿Sobre que vive si no sueña?
Sobre papeles cortados a mano en trosos muy pequeños. Cada uno, con un número, cada número asignado a una letra, cada letra asignado a un número de dos cifras, cada número de dos cifras asignado a dos letras, y así, hasta formar las palabras que salen de su boca a puro azar.

Mis ojos incendiados, mi ceguera, calidez consumida y robada.
Bajo la sobra de un Jacarandá, me le trepo, ato dos sogas, una tabla a ellas, a amacar.
Me despierto, es media tarde, autopista, mucho tráfico, via lenta, el Falcon con valisas, lo esquivo, bajo en castelar.
A veces hay mujeres simpáticas en el peaje, les dan las gracias a uno por salir entero.
Otras, hay muchachos que preguntan que escuchás, pero no escuchan la respuesta.
Sofoca el calor y la velocidad de una ciudad que no se percata de su fragilidad.
Siento nuevamente que mi semana ya se termina, ¿y a quien le impora?.
A mí, si...



domingo, 6 de abril de 2008

Las relaciones no son mas que continuas decepciones de las personas a las que subestimamos, es estúpido dejarse llevar por aquellos a los que solo les importamos un tiempo y después... nada, se creen que buscar es desechar lo que ni siquiera aprecian.

¿Y que pasa cuando uno aprecia? que se joda, por que el otro no, y el otro ya desecho, así que... ahí es cuando aparecen las cicatrices. Los seres están condenados a su eterna separación mientras solo busquen las palabras, la comunicación a distancia, las promesas que prefieren olvidar antes que jugarse por cumplirlas, a decir que harán sin darse cuenta que lo que dicen se va acumulando, y acumulando, y nunca cumplen con algo de esto, pero eso si, siempre dicen que harán algo nuevo, algo que nunca llega, que nunca se concreta.

Y después de que sucede algo de esta índole, ¿que puedo pensar? que es un pasatiempo, pues en mis mundos, todo por lo que alguien se interesa debe ser retribuido, y quien no cumpla, será una mas de esas sombras que abandono en el ocaso. ¿Que tiene de lindo volver a ver a alguien que vas a dejar de lado, ilusionar y desecharlo? Nada, para ninguno, pues que para el que lo dice es una excusa, y para el otro infeliz que se deja llevar es ladrillo mas que se apila sobre la desconfianza.

A todo esto, ..., me da lastima sentir que habría dado lo mejor.

¿De que sirve el encanto si no hay interés? interés en el plano de querer. Con los cuentos a la fantasía...

Esto sucede, cuando las piedras no encajan..., nos rompemos.

martes, 1 de abril de 2008

Un túnel por recorrer.

Es una tarde fría, en las montañas del norte, el joven explorador descubre unas inscripciones en el fondo de una cueva, bajo un umbral que no se atrevía a cruzar, tomo pluma, papel y copio sus palabras.
Al reunirse bajo el ocaso con una vieja amiga, compartió la breve historia de la cual había tomado nota.
La joven, atenta, escucho con placer sus palabras.
Y así, comenzó a leer:

"El túnel es húmedo, angosto, y no se ve el final, se percibe una leve brisa que entra por el mismo umbral por el que pasamos, es esta la esperanza de que hay una salida...
Algo nos confundió..., la luz del sol, el bosque y sus animales... el cielo con sus estrellas, por mas que caminamos en dirección al Sur por muchos senderos diferentes, terminamos por comprender que seguíamos en aquel túnel, aunque en un espacio físico totalmente diferente, un clima adorable, el alba sin limites.
Así llegamos a comprender que este túnel era nuestro tiempo, nuestro destino, nuestra vida, y una pura tristeza invadió mi corazón cuando en su mirada percibí cual era la salida..., y de repente sentimos la luz al final del sendero. Con una suave caricia arrastraste mi alma al centellante fuego blanco.
..."

- Eso es todo, querida mía, una profunda nostalgia me invade por dentro al haber pronunciado estas palabras en tu presencia... -

- A mi al contrario... querido mío, es tiempo de que esa puerta vuelva a ser cruzada, es el momento en que juntos comprenderemos estas palabras -

Así ambos al cabo de un rato, se encontraban bajo el umbral, en el húmedo túnel de angostas paredes. Sintieron la suave brisa que los guió hasta desaparecer.