miércoles, 28 de mayo de 2008

No, ¿matarás? si no te apuras la noche se vá...

Y la noche, la noche fue lo que recorrí, esta noche, los ritos festivos trajeron buenos ánimos.

Se esperó demasiado sobre una esquina, una esquina en una avenida, una avenida bajo mucha gente, bajo mucha gente sobre las esquinas, muchas encrucijadas de ostentación.

Me dicen que me parezco a alguien que no conozco, y que, ya olvidé quien era. La verdad, es una mierda, me desarman cada vez que me comentan que reconocen en mi algo de otra persona, que además, no conozco. Después vino la música, un trago y el vaso que me robé. Como muchas noches me volví solo, me recriminé no haber notado la lluvia, pero aun estaba ahí, sentí que no se fue.

Hacia frío, si, estaba abrigado, el viento me cortaba las orejas, sonaba the police..., iba a ser un paseo agradable, quise compartirlo pero no hubo respuesta, por la hora quizá... o por que nunca me fue bien en el tema de compartir, de que se acepte.

El espectador es frío, cruel.

Pero aparece un hombre cubierto de gris, cantando en francés, que me toma del brazo, y como adolescente abandonado que soy me dejo llevar, caminamos demasiado haciendo zigzag por las calles. La ciudad estaba nula, cubierta aun de un fino manto de agua, que la embellecía. Me habló del amor y me dijo que era un buen estratega de guerra, me contó que de las putas las mas ardientes son las de Moscú, me preguntó si yo tal vez conocía una buena plaza para dormir (temía que le robaran los sueños de libertad en algún hotel caro), que en la selva a veces veía pasar autobuses saltando por los árboles, me dijo que en el desierto almorzaba con terroristas mientras le leían sus poemas escritos durante la mañana, que cada vez que visitaba el Perú sufría indigestión por el cacao e indignación por la destrucción hispana,

también me contó de su fortuna en suiza que le regaló la modernidad. El seguía cantando, un vals en francés, yo imaginaba que los sonidos de nuestros pasos eran el instrumental, y rogaba por no tropezar.

Llegamos al boulevard, dimos varias vueltas, aun me tomaba del brazo, creo que jamás se dio cuenta que tardó en soltarme.

Sus canciones así me contaron muchas cosas, me pidió que le contara de mi vida, pero le dije que no sabia cantar; "ser reservado te hará explotar, no seas necio como un volcán" me dijo. Lo mío fue mas folklórico. No recuerdo como empecé, pero si que al rato ya estaba tartamudeando.

"Esta bien, aun no sabes cantar, te daré tiempo para aprender" Se detuvo, la música también, "vuelve yá" asentí, di media vuelta y empecé a correr sin abrir los ojos.

miércoles, 21 de mayo de 2008

¿Paranoia? Sí, puede ser, me encuentro totalmente desnudo.

Es impotencia, también.

Uno suele reaccionar mal cíclicamente con todo lo que va apareciendo hasta terminar tirado y sin vuelta atrás. ¿Y a quien le importa? Ni a mi que estoy en el piso.

Me gusta insultar, mandar a todos a la mierda, reaccionar mal.

“La vida es una tómbola”

Tengo miedo de lo bien que me está saliendo arruinar todos y cada uno de mis días.

¿Y a quien le importa? Si nadie forma parte de tales días.

Dejé que arruinaran algo que me gustaba demasiado.

Es impotencia, también.

Ante la incapacidad de reaccionar violentamente busco lastimarme a mi mismo.

Aprendí a hacer que el tiempo se volviera estático y transcurriera con velocidad. Ahora me aterra no poder cambiar eso, no tener los ánimos para hacerlo.

¿Y que mierda haces leyendo esto?

viernes, 9 de mayo de 2008

Me inquieto, siento el ruido, se acerca. Pocos segundos después pasas tan rápido que las hojas sobre la calle intentan seguirte, sin lograrlo ya que de tu rastro no queda mas que la incertidumbre de no saber a donde vas, a donde voy, por eso me gusta la velocidad, en rutas que desconozco. Me muerdo, mis labios están secos, el parpado lastimado, la nariz con cicatrices.
Inquietas, las manos se chocan entre si...
Ideas que venían ratos atrás, se desvanecen en los intervalos de vacío que deja el cambiar de locura a ¿cordura? por favor...
Disfrutar un café, junto a la ventana de un bar en la boca, recibiendo el sol de las 3 de la tarde, oír hablar a algunos estudiantes, es agradable...
Ásperas, las manos..., frótalas, dilas, oídlas, me revuelven el pelo.
Cuanto mas ásperas se vuelven mis manos mas me gusta oírlas...
Me repudian, no les brindo a quien acariciar.
¿Duro? Lo duro siempre se quiebra...
¿Blando? Eso siempre se desvanece...
¿Entonces? Entonces hay que cortar, es un vicio, da placer cortar, pero... hay que tener cuidado con lo que uno corta, ya que puede perder alguna de sus extremidades, o peor aun, maltratar la naturaleza.
Un té a las 2 am.
Sonido estático.
Todo esto es mas de lo mismo..., mi vida es hacer y hacer, sin saber a donde carajo voy, a donde quiero llegar, o que quiero lograr, escribir... es lo mismo, expresar sobre la marcha lo que venga a mi mente, sin respetar ningún orden, escribir y escribir sin saber que carajo quiero decir, a quienes quiero llegar, que quiero lograr, mas de la misma.
Rancias, las uvas están rancias... no, no las comí, no.
Soledad egoísta de uno.
Música, hacia falta.
¿Se puede expresar un abraso en el dibujo? ... en la pintura? en la escultura? Tallar en madera estacionada una figura humana de x años de edad a la que uno pueda abrazar? quizá se rompa..., quizá me rompa, que se rompa! Que me rompa!!

No te rompas...

Pero es que si nos desintegramos podemos unirnos...

Unión demasiado trágica, para mi gusto, aunque...

Basta!!!!

Demasiadas dudas, para mi gusto, además, está de mas que yo esté de mas.

Está de menos, que no nos besemos.

Vendame la cabeza y arrojame al mar!

domingo, 4 de mayo de 2008



¿ A donde pretendes volar con esas alas de algodón? No alcanzarás a los aviones, no.

Son rápidos, veloces, están armados, no alcanzarás a los aviones, no.

¿A quien pretendes lastimar con tus uñas tan bien pintadas? No, definitivamente, no cazaras aviones con tus uñas pintadas, no.

Pero si puedes clavarlas en mi espalda, será clara la sangre entre tus dedos, finos y pálidos. Y se teñirán tus manos de mese sabor que no puedes ver, por que has arrancado tu lengua para abrocharla entre tus ojos con una estaca robada.

No suenan tus huesos, y los míos ya fueron ceniza, que en las alas de las luciérnagas se fue, cuando la última murió, en algún verano de mucho calor; cuando éramos niños y experimentamos el amor, que dicho sea de paso, también se nos extinguió.

Podemos hacerlo.

Podemos... hacer lo que no hicimos.

¿Qué fue lo que no hicimos? Cierto, yo no te quise, vos no me pegaste.

Rápido!!! Ahí viene uno, apuremos que aun no nos vio, salta! Ahora, dame tu mano, no me sueltes... que si te caes me tiro..., que si me caigo, no dejaré que te tires.

¿Y si nos tiramos? Dejemos aquí este avión, que sea del viento, saltemos!

Si...

Es agradable escucharte cantar así, ahora...

Junto al viento y al vapor.

Jajajajjaa! No notaste la luz atrás de ti, me espías con tu oído al momento que me sentiste cantar en la oscuridad, me puedes oír pero no ver, te puedo ver y oírte respirar, quisiera dejarte entrar.

Pero cuando saltamos, caímos en mundos diferentes, desgraciadamente...