miércoles, 17 de diciembre de 2008

Era calor lo que invadió mi interior, muy raro, como si fuera quemándose algún sentimiento, una nostalgia, la melancolía de unos abrazos que ya no están, los de el. Se tornó rojo el cielo y todo ese vacio me invadió, en un instante la herida se volvió a abrir. No entiendo por que me cuesta tanto, por que carajo todavía me pone asi...
Se me enfriaron los ojos, se me hablandaron los brazos.
Pero fue diferente a otras veces, se agudizó demasiado.
¿por que ubo otras veces? ¿por que se me está repitiendo?

Pero usted estaba ahí, abrazandome por la espalda y muy fuerte en el pecho...
gracias

2 comentarios:

MaRieLA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
oenlao dijo...

historias paralizadas en siglos trokistas