Inesperada e injustamente te arrebataron la vida y con eso nuestra amistad, cosa irreemplazable que quedará en la añoranza de los buenos momentos. Pero uno sigue, como siguen todos y con el pasar del tiempo se van caminando nuevas tierras, escuchando nuevas voces, dando nuevos abrazos, experimentando cosas nuevas que hacen creer, que lo que la vida quita también dá, si no fuera así me siento una persona realmente muy afortunada y agradecida.
Que mas me queda que dar las gracias por conocer gente tan bella en estos últimos años y dar lo mejor de mi para retribuirles el sentimiento.
Muchas experiencias en un fin de semana, repartidos en un mes, en el transcurso de un año con muchos cambios positivos, todavía falta mucho y seguiré enfocando siguiendo el camino que creo correcto, y si le pifió mala leche, será cosa de volver a intentarlo.